viernes, 29 de junio de 2018

Mis voces, ¿qué quieren?

Una epístola para el alma:

Han vuelto mis voces a gritar en mis entrañas,
En mi cabeza, maraña de putrefacción.
Las voces que quieren…
Volver a verme los cristales en la espalda,
Los que acuna mi pecho, esos tan afilados,
tan largos, tan profundos que reflejan luz y oscuridad.
Me atraviesan los costados, me cuesta respirar…
Se han clavado en mí, en mi corazón,
en mi alma, desangrándola e infectándola…
En esencia, mi mejor definición:
Soy una herida en la vida de quien me cruce,
maldición que desangra e infecta, que absorbe,
una hendidura que supura hiel y veneno,
la enfermedad en una bella historia
la trágica cicatriz que niegas ver cuando sale el sol.
La eterna certeza de lo que no debo ser y todo lo que soy.