 |
¿Tienes un Corazón de Cristal? |
La
primera vez que fui consciente de que los seres humanos teníamos
corazón yo tenía diecinueve años. Había escuchado hablar de la
mecánica del corazón, de como
funcionaba, del latir que bombea la sangre necesaria para la vida, de
la limpieza de este importante órgano para mover el oxígeno que nos
hacía mirar al sol como las plantas. Destruye
todo lo malo-o al menos lo intenta-en una clase de sinergia mágica,
asombrosa, con el cerebro. Para mí no es el corazón un órgano
creado a partir de membranas, telas u otros filamentos cárnicos y
nervioso con una función monótona como la de bombear la sangre.
Para mí, los corazones están hechos de cristal. Los corazones son
una habitación donde encierras los recuerdos que no caben
en la memoria. Los corazones de
cristal son como un gran desván antiquísimo donde se apilan los
libros polvorientos que una vez alguien disfrutó, a los que una vez
alguien acudió en busca de consuelo o evasión, los juguetes de la
infancia, que ayudaban a descubrir el mundo, la bondad y la maldad.
Los corazones son de cristal por su fragilidad, son más delicados
que los músculos, fácilmente corruptibles. Lo que ocurre en un
corazón de cristal se queda ahí; donde pertenece, en el desván del
alma al que nadie accede, el desván del terror. Un corazón de
cristal se rompe, se astilla, se agrieta, hace crac. Un corazón así,
aunque se despiece en mil astillas diminutas, no pierde los
recuerdos, destruidos o no por
la implosión
del mineral, uno así conserva en cada astilla la historia y
mantienen para sí la
esencia definitiva y
última que cualquier otro ser humano desea arrebatar a los demás,
por lo que, un corazón de cristal, fragmentado, agrietado,
desgranado, de cualquiera de las maneras conserva la vida.
Porque este tipo de órganos
raramente son eliminados de la faz de la tierra, pudiera decirse que
un corazón de cristal es un cúmulo de energía materializada que
ocultamos en el cuerpo como las piedras preciosas se esconden en una
cueva, que estos, al igual que la energía, únicamente se
transforman.
En síntesis:
La
mecánica del corazón
Destruye
los recuerdos
que
no caben en la memoria.
Los
recuerdos, destruidos
mantienen
la vida
y
se transforman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario