Corría
entre callejones lúgubres, apagados, pintados en blanco y negro, sólo relucía
su carmín, corrido con brusquedad por el intento de los besos de un gañán. Ella
se escondía entre las escaleras y las nubes de humo de las chimeneas de los
tejados. Respiración poluta atacaba la fragilidad de sus pulmones que a duras
penas sí respiraban. Su melena cobriza ondeaba al son de la polución y las
nubes en pro de la contaminación se tornaban naranja entre antenas coronadas
por pajarillos que ahora cantaban con la voz ronca de aquel que, bebedor de
whiskey empedernido, se deja la gargantas entre copas y ruegos que en la
ebriedad olvidan su significado.
“Dejar escapar gritos
Intermitentes
Mordiscos que desgarran
La carne fresca
mezcla de sangre y baza
De corazón e
Idea conjugada
Por sus venas.”
Esto
rezaba un grabado color sangre en la pared de piedra áspera. Los pajarillos
roncos revoloteaban por los alrededores invocando el sonido del saxo que
retumbaba de abajo a arriba por los callejones de Brooklyn. La melena cobriza
ocultaba una nariz fina y unos voluptuosos labios africanos fruto del mestizaje
del siglo XVIII y XIX. La joven no era bien vista por blancos o por negros pero
ambas etnias deseaban la riqueza de su mezcla.
Nada
de esto era realmente importante puesto que en este pasaje en blanco y negro,
la púber recorrió las callejuelas del cielo, un flechazo certero contra la
bóveda por la que los cantos resonaban, un fenómeno meteorológico, gotas que
caen con lentitud, marcando la piel como si fueran pequeñas y hermosas pecas
que brotan como flores de la tierra. En su cabeza resonaban versos inconclusos
que su corazón latía, mas la pluma y el papel se levantaban en su garganta y en
forma de melodía de entre sus labios se escapaba:
“Entre pimienta
De cayena y
De miel almibarada
Brotaban las amadas.
Y entre floridos
Cumplidos y mensajes
Celestes, prohibidos,
Los caballeros.
A estas se les declaraban
Mediante su etérea
Palabra.
Y estos sucumbían por
Su arte al mirar.
Ambos vocalizaban
Palabras de amor
Que otros tan solo sueñan.”