martes, 17 de junio de 2014

"La luna y la estrella Venus"


(Mitos)


Hubo una vez una estrella, una muy joven, redonda, blanca y opaca como una perla que lloraba un polvo mágico que al caer sobre los humanos les hacía dichosos; tal era la dicha que la estrella fue encarcelada y los humanos al verla llorar más reían, admirando su llanto equiparable a la música celestial.

La pobre estrella no tenía familia ¡y eso que eran miles en el firmamento! Pero era tan tímida... que tampoco había logrado amistad o amor que la ayudase a mitigar su dolor.


Un día, tras tantas súplicas, la Luna - harta de las fiestas del Sol y las otras estrellas - hizo caer antes la noche y charló con la joven estrella. La estrella le habló de su soledad y la Luna lloró con la joven. Cuando ella lloró sumiendo a la humanidad en una noche incluso más oscura, los humanos lloraron y aun cayendo el polvo de la estrella sobre sus ojos no podían parar de llorar. La noche cada vez era más oscura y sólo con las antorchas podían ver delante de sí mismos. Entonces uno de los humanos que aún seguía llorando debido a la Luna decidió liberar a la estrella. Esta, agradecida, les perdonó y en compañía de la Luna volvió a la oscura bóveda y se sentó a su lado.



Por eso dicen que la estrella es el ojo derecho de la luna, pues es ahí donde yace la joven perla de la noche.


Nely Macorix '14

domingo, 15 de junio de 2014

"Intentos frustrados; "escribidores" trasnochados"



Respiramos rápidamente.
Vivimos agitadamente y 
Morimos lentamente.


Intentamos dejar una huella,

imprimir un recuerdo 
en el mundo.

Intentamos vivir eternamente, 
¿de nuestra "obra"?
Quizá dure unos años más 
que el recuerdo de nuestra muerte.

Intentamos encajar por miedo
en lugar de encajar por quererlo.


Intentamos tanto que...


Respiramos rápidamente.

Vivimos agitadamente y
Morimos lentamente.


Nely Macorix '14

"El agua de la vida"


La laguna la mece con debilidad,
apenas cuenta diez años 
en el cuerpecillo ausente 
que mecen las tranquilas aguas.

El río la mece con brío y en años 
ese bien formado cuerpo de mujer
solo cuenta con veinticinco.

En el mayor de los caudales confluyen
ríos y riachuelos y entre ellos
con cinco décadas contaba...

Fluye hacia el mar. 
Fluyó. 
Y más años no contó.

Nely Macorix '14