jueves, 23 de abril de 2015

"Dulce niña mía"

En un lugar muy lejano y en un tiempo ya remoto florecía una niña entre mesas de fruta y mares de vino; se arremolinaban las flores y se reverenciaban cuando se elevaban sus párpados; sus ojos eran dos hermosos soles apagados, dos rastros incendiarios, montañas de ceniza, días de lluvia.

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